En este proyecto nos decidimos por la construcción de una estufa de inercia térmica artesanal con formas orgánicas y redondeadas, acabada con revoques de arcilla naturales de dos tonalidades conjuntadas.
La estufa tiene un banco caliente largo… como para poder-se tumbar. Tiene también un by-pass de chimenea integrado y algunos detalles personalizados al gusto de la clienta: un pequeño leñero en arco en la parte superior, un rincón para el perrito de la casa y algunas piedras de su colección de fósiles del mundo integradas en los acabados.
Otro de los objetivos del proyecto era equipar la nueva estufa de masa con un intercambiador de calor para calentar agua que funcionara de forma mixta con un estufa de pelet ya instalada encargada de calentar el agua de los radiadores del resto de la casa.