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Como secar leña

Nuestras estufas funcionan con leña seca. Máximo con un 20 %  humedad.
Es difícil encontrar leña en este punto de secado directamente a la venta.
Es por eso que os recomendamos tenerla secando en vuestra casa con una previsión de 1 a 2 años.

HACER UN BUEN LEÑERO OS PERMITIRÁ ASEGURAROS EL COMBUSTIBLE CON LA MEJOR RELACIÓN CALIDAD / PRECIO

1. Cuanto más sol y más circulación de aire reciba el leñero, más rápido y mejor se secará la leña. Decidir un lugar de mínimo 5 m2 alrededor de la casa. Preferentemente soleado y ventilado a los cuatro vientos.

2. Comprar o cortar leña a la medida recomendada. De 40 a 45 cm de largo y entre 6 y 12 cm de diámetro

3. Apilar la leña. Hacer la pila sobre de troncos o pales. Dejando que la humedad pueda salir por encima y por los laterales. Cubrirla pero sin taparla directamente con un plástico. Un tejado que se extienda más allá de la pila es el mejor método para protegerla. Se recomienda hacer torres con troncos cruzados sobre todo en las esquinas. Dejando pasar el aire y asegurando la estabilidad del montón. Recomendamos hacer pilas de dos hileras de profundidad como máximo.

4. El tiempo de secado dependerá del tipo de leña. Las maderas ligeras como el pino necesitan entre de 6 y 12 meses. Las maderas densas como la encina o el roble, necesitan de 18 meses a 2 años.

5. Un higrómetro os ayudará a comprobar el estado de la leña. Estos aparatos son específicos para medir el grado de humedad de la leña. Son fáciles de conseguir por internet o en ferreterías y tiendas de bricolaje, a precios económicos.

6. Dividiremos el leñero en dos partes rotativas de año en año. Es decir, una mitad dedicada al consumo del año y la otra mitad en previsión y secado para  al año siguiente.

Asegurarse un buen combustible es clave por la eficiencia de la estufa. Cuanto más seca está la leña, más fuerte quema y más temperatura coge el fuego. Un fuego más caliente os ahorrará leña, y a última hora, tiempo y dinero.

RECOMENDACIONES SOBRE QUE NO HACER ?
No poner a secar troncos sin cortar a las medidas recomendadas. Cuanto más gruesos más cuesta evaporar la humedad.
No poner leña verde directamente en tierra o contra una pared de la casa. Atrae insectos y genera moho. En caso de tener una pared cerca, se recomienda dejar un espacio de separación para dejar correr el aire.
No taparla con un plástico. Hay que dejar salir la humedad por encima y por los lados.
No hay ningún motivo para dejar secar la leña más tiempo del necesario. A partir de cierto tiempo la leña empieza a perder poder calorífico debido a que se volatilizan parte de sus componentes inflamables.
No acumular leña podrida. No tiene demasiado sentido conservarla puesto que no dará demasiado calor a la hora de quemar-la y atraerá insectos.
Quemar leña verde provocará la acumulación de creosota en el interior de la estufa. Aumentando el riesgo de un incendio de la chimenea y reduciendo la calidad del aire de casa suya.

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